Autoridades y organizaciones descienden el río San Pedro para promover su protección

La iniciativa impulsada por Fundación Plantae, consideró un recorrido en rafting de 21 kilómetros por el afluente, desde el Lago Riñihue hasta el puente Malihue.

Una jornada simbólica por la protección del río San Pedro, fue la que se vivió este miércoles 29 de octubre en las comunas de Los Lagos y Panguipulli, donde autoridades de la Región de Los Ríos, representantes de instituciones públicas, organizaciones ambientales y actores locales, participaron de un recorrido en rafting.

La actividad, convocada por Fundación Plantae, consideró un tramo entre el lago Riñihue y el puente Malihue, con el objetivo de fortalecer el reconocimiento y compromiso con la protección y gestión sostenible de este ecosistema, además de reforzar los vínculos desde una experiencia vivencial.

El gobernador regional de Los Ríos, Luis Cuvertino, quien participó de esta experiencia, destacó la relevancia de este tipo de instancias para la gestión territorial.

“Mi presencia acá, tiene que ver con una señal pública de una necesidad de protección del río San Pedro, de protección de la biodiversidad que ello encierra, y lógicamente de todas las dimensiones, tanto turísticas, económicas y medioambientales que significa la protección del río”, compartió.

El descenso, guiado por la empresa local de turismo aventura Los Ríos Tours, permitió a las y los participantes apreciar la belleza del entorno, los bosques y la vida silvestre que habita en sus riberas. 

Durante el trayecto, además pudieron observar las ruinas del proyecto hidroeléctrico que alguna vez amenazó este río y  que hoy alzan como testigos de una férrea defensa ciudadana.

Valor ecosistémico, cultural y recreativo

El presidente ejecutivo de Fundación Plantae, Camilo Hornauer, valoró el encuentro como una acción concreta de sensibilización al gobierno regional y autoridades locales.

“El San Pedro es mucho más que un río, es un sistema vivo que conecta comunidades, ecosistemas y culturas. Recorrerlo permite comprender su fuerza y a la vez, su fragilidad, y con ello la necesidad urgente de protegerlo. Avanzar en su resguardo, a través de una figura de protección oficial como una Reserva Nacional es fundamental para conservar su biodiversidad", afirmó.

La jornada, que se extendió por más de cinco horas, permitió a las y los participantes conectar con el río desde la experiencia y la emoción, comprendiendo el profundo valor ecológico, cultural y espiritual que el río San Pedro representa para las comunidades que lo habitan. 

En la actividad, además participó, la consejera regional Camila Mattar, emprendedores locales, encargados de medio ambiente de las municipalidades de Máfil y Los Lagos, representantes de la Seremi de Medio Ambiente y de la Asociación de Municipios para la Conservación de la Biodiversidad de la Región de Los Ríos, junto a integrantes del mundo académico, la sociedad civil y representantes de movimientos socioambientales.

“Para mi fue un acto político muy importante haber estado acá, poder seguir apoyando el turismo aventura desde donde sabemos que necesitamos un impulso para la economía, teniendo como principio la sostenibilidad y sustentabilidad de territorio y sus comunidades”, compartió Camila Mattar.

Pese a su alto valor ecológico y cultural, el río San Pedro enfrenta diversas amenazas que ponen en riesgo su equilibrio natural y la calidad de sus aguas, tal es como: los efectos acumulativos del cambio de uso de suelo, la pérdida de cobertura vegetal en sectores ribereños y el cambio climático.

 A ello se suma la latente posibilidad de nuevos proyectos de infraestructura de gran escala, como hidroeléctricas y pisciculturas, que podrían alterar su salud y dinámica natural.

El encuentro finalizó con un llamado conjunto a avanzar hacia una protección integral del río San Pedro y su cuenca, a través de las diversas herramientas que hoy están disponibles. 

Entre ellas, se destacó la importancia de avanzar en la declaración de Derechos de Aprovechamiento de Aguas In Situ y/o la Reserva de Caudal, para preservar su flujo y calidad de sus aguas para usos sustentables de turismo, pesca deportiva y fines ecosistémicos y el avance en la propuesta de creación de una Reserva Nacional que proteja sus ecosistemas y biodiversidad asociados. 

Todo ello, junto a la aplicación de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental (NSCA) se proyecta como un mosaico de protección, monitoreo y usos sustentables para la cuenca del Rio San Pedro-Valdivia. 

Estas medidas, articuladas en conjunto, configuran una hoja de ruta concreta hacia la conservación del San Pedro como un río vivo, libre y esencial para el equilibrio ecológico y cultural de la Región de Los Ríos.