Cambio climático y el desafío de la agricultura

Diario Sostenible conversó con el Dr. en Ciencias Agrarias, Lisandro Roco, quien además formó parte del segundo grupo de trabajo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Indudablemente el cambio climático ha generado múltiples fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a diferentes sectores como la agricultura, donde se presentan cambios en los cultivos y pérdida de producción debido a las sequías o, al contrario, a las precipitaciones excesivas, entre otros factores.

Según las predicciones del último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la seguridad alimentaria se está viendo amenazado por estos fenómenos y se proyecta para el futuro una situación aún más crítica.

Respecto a este tema el Dr. en Ciencias Agrarias y académico del Instituto de Economía Agrarias de la Universidad Austral de Chile, Lisandro Roco Fuentes, quien además fue autor líder para el Sexto Informe Mundial de Evaluación del Cambio Climático (AR6), conversó con Diario Sostenible.

¿Cómo el cambio climático afecta a la agricultura?  

 “En el sur de América la actividad agrícola es una sector que tiene cierto riesgo, algo que es intrínseco y que tiene que ver con la variación de los precios, en política etc. y el cambio climático viene a poner un adicional de incertidumbre en este escenario”.

¿Cuáles son los impactos que se pueden observar?

“El cambio climático implica que los patrones de clima cambien, es decir, llueve cuando no tiene que llover o hay temperaturas que alteran los ciclos fenológicos de las plantas y eso tiene ciertas consecuencias desde la perspectiva productiva, pero también desde la perspectiva social”.

"Nos enfrentamos hacia un concepto muy usado, la inseguridad alimentaria que con una mayor población se tiende a sufrir esta incertidumbre para poder satisfacer necesidades”.

¿Cómo se debe adaptar el sector al fenómeno actual?

“Este es un problema al cual hay que ponerle mucha atención y en ese contexto los productores pueden tomar acciones frente a este contexto. Esas acciones tienen que ver con el manejo de suelo de agua, con mejorar el cultivo, con generar acciones de coordinación, de capacitación, etc. que pueden permitirles sobrellevar un poco estos impactos”.

“Otro factor súper relevante son las redes que tenga el productor, que sean parte de cooperativas, que tengan asistencia técnica y que estén de cierta manera vinculados a sus pares”.

¿Cómo se evidencian estos cambios en el país?

“Uno de los principales efectos del cambio climático que ya están documentados es el traslado de la zona agrícola hacia el sur, entonces es muy probable que nuestro paisaje de la zona sur vaya cambiando paulatinamente  y eso implica que nosotros debemos estar preparados para esa transición”.

¿Qué estrategias se pueden implementar?

“Hay un desafío importante hacia la política agraria, necesitamos una mirada mucho más integral de los sectores y también hacia la agricultura familiar campesina, evidentemente las políticas no pueden ser homogéneas. Debemos buscar la manera de aumentar su capacidad de adaptación”.

¿Aún estamos a tiempo? 

“Es un escenario bien complejo, difícil de cuantificar y de poder aproximar, pero lo que yo resalto como macrozona, todavía tenemos una ventana en la cual podemos responder, en la cual podemos incrementar nuestra capacidad adaptativa y podemos reducir la vulnerabilidad de los productores mediante tecnología, capacitación, políticas y proyectos acordes a los territorios”.