Lewfü Kawen: un viaje lúdico a través de la historia ambiental mapuche en las cuencas del río Bueno y Valdivia

Este juego de mesa desarrollado por la estudiante de Pedagogía en Historia, Valentina Chavarría, se basa en el modelo educativo mapuche, kimeltuwun.

Una divertida propuesta educativa y de vinculación con el territorio, es la que presenta el juego de mesa “Lewfü Kawen, Remar en el río”, desarrollado por la estudiante de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la UACh, Valentina Chavarría, que toma como inspiración el kimeltuwun, la forma tradicional y dinámica en la que las familias mapuches educan a los niños.

Este innovador proyecto, que invita a los jugadores a recorrer las cuencas del río Valdivia, Ainil Lewfü y río Bueno, Wenulewfü, nace desde la motivación de Valentina por destacar que existe una memoria y conocimiento de las cuencas previo a la colonización, tomando en cuenta su contexto personal al crecer en la zona rural de Mariquina, territorio mapuche williche ligado al río Cruces.

Así el material abre posibilidades para ampliar y diversificar las formas de aprendizaje en el aula. 

“La narrativa del juego se basa en que hay cuatro lof, es decir territorios, que fueron llamados a apagar un incendio en el sector donde se encuentra el Alerce Costero, en un bosque en medio de las dos cuencas, entonces los jugadores deben recorrer los ríos en wampo (canoas). Pueden participar cuatro jugadores o equipos y cada wampo tiene distintas rutas, conociendo así el territorio y sus nombres tradicionales mapuche”, comparte a Diario Sostenible.

El juego considera cuatro tipos de cartas, sobre el territorio, “rakizuam” para conocer temas como valores y ceremonias mapuches, también están las cartas del habla “zungun”, que enseñan sobre conceptos geográficos, flora y fauna y por último, las cartas sorpresas sobre eventos climáticos.  

Todos estos componentes permiten que los participantes conozcan tanto de la historia del territorio, la cosmovisión mapuche y su conexión con los ríos, como también reflexionar en torno a la conservación de los mismos. 

“El corazón del juego es conocer que en la memoria y el conocimiento mapuche, que existe y sigue vivo, hay muchas de las respuestas que se necesitan hoy en día para hacer educación ambiental, pertinente y situada en las aulas, también para abordar la crisis climática y ecológica que hoy se vive”, comparte.

El juego se desarrolla como parte de la tesis de vinculación de Magíster en Educación de Valentina Chavarría y cuenta con el patrocinio del fondo Fondecyt Regular N.º 1220685, dirigido por la académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Dra. Patricia Thibaut.

El juego como herramienta de enseñanza 

Según explica Valentina Chavarría, este juego puede ser utilizado en distintas materias y actividades del currículum educativo, como en clases de Lengua Mapuche, Historia y unidades de educación ambiental, lo que ha sido evaluado positivamente en las observaciones no participativas en escuelas, en el pilotaje del juego.

“Uno de los procesos de conocimiento que busca generar el juego es el aprendizaje situado. Esto se observó mucho en los estudiantes que participaron, ya que se sentían muy conectados al juego, mediante su historia personal y familiar, por ejemplo reconociendo saberes que tienen en sus familias, lugares que conocen y palabras que usan en sus hogares”, explica.

Valentina Chavarría señala que actualmente están trabajando para postular a fondos que permitan a futuro llevar el juego a escuelas rurales, especialmente ligadas a los bordes de las cuenca.