Día Mundial de la Alimentación

El fundador de chocolates Pacari, Santiago Peralta, reflexiona en esta columna sobre la relación entre producción de alimentos y cambio climático, invitando a elegir productos de forma consciente.

Cuando pensamos en medidas para combatir el cambio climático se asoman muchas ideas, sin embargo, pocas veces pensamos en algo tan relevante como la alimentación.

Naciones Unidas ha sido clara en su llamado a entender el impacto de nuestro sistema alimentario en el planeta, pues este genera un tercio del total de las emisiones de efecto invernadero, superando al sector mundial de la aviación.

En este sentido, la gran responsabilidad no está en las empresas, sino en los consumidores, que tienen el mayor poder con el voto que su compra representa.

Si se premia a aquellas marcas que no producen de manera sustentable, ni ambiental ni socialmente hablando, eso es un desincentivo directo a que hagan las cosas diferente y mejor. 

Si, en la otra vereda, nos preguntamos qué hay detrás de ese producto que estoy llevando a mi mesa y prefiero a quienes se esfuerzan día a día, incluso con costos más altos y ganancias menores, estaré impulsando el cambio que la sociedad necesita con urgencia. 

Por nuestra parte, estamos mostrando desde Latinoamérica un nuevo camino para la industria del cacao. 

No sólo pagamos un precio justo a los agricultores, que son los grandes protagonistas de cada barra de chocolate, sino que además los hacemos responsables de cuidar la biodiversidad, cultivando así una relación justa y virtuosa.

Al mismo tiempo, estamos posicionando a nivel masivo productos orgánicos, que en su producción evitaron el uso de pesticidas, herbicidas o plaguicidas, mejoraron la fertilidad del suelo y cuidaron los recursos naturales más escasos, entre ellos el agua. 

Que este Día Mundial de la Alimentación sea un llamado a tomar conciencia y acción sobre los alimentos que elegimos, no sólo por nuestra salud, sino por la de un planeta entero.