Premios y reconocimientos
Por Roberto Gaete , 23 de octubre de 2020“Lo más importante es el efecto multiplicador de esto, para que más gente se motive”
El emprendedor local Benjamín González de GreenSpot fue reconocido internacionalmente como un líder positivo. Aquí cuenta cómo partió y analiza el camino recorrido.
Benjamín González de Greenspot acaba de ser reconocido por Meaningful Business 100 Leader for 2020; un premio que reconoce a los líderes empresariales destacados, en todo el mundo, que combinan ganancias y propósitos para ayudar a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La distinción, lo llena de orgullo, pero también de sorpresa; porque aún no sabe cómo corrió esta carrera. “Sigo sin saber quién nos nominó. Algo que sí hemos hecho siempre es tratar de comunicar todo lo que hacemos. Porque entendemos que ser de regiones, ser pyme, hace que todo sea un poquito más difícil y nos conozcan un poco menos. Entonces, cada avance, cada nuevo equipo o la primera exportación que hicimos, la comenzamos a comunicar. Y en julio, recibí un par de correos, que me decían que había sido nominado para el premio, que reconoce a personas, empresas, líderes, emprendimientos, que están trabajando temas que tienen propósito; que de alguna manera las lucas son consecuencia porque se hacen bien las cosas, y se hacen bien al tener ojo con el medio ambiente, con las comunidades; y no al revés. Yo no trabajo sólo por las lucas, sino que trabajo haciendo bien las otras dos patitas, y así llegan luego las lucas”.
La segunda edición del MB100 fue dirigida por un panel de expertos compuesto por 16 jueces, siguiendo un proceso de nominación global. La plataforma recibió más de 500 nominaciones de 70 países, cada una calificada en 5 áreas clave: Impacto, Liderazgo, Innovación, Durabilidad y Alcance. Los 100 líderes empresariales incluyen directores ejecutivos corporativos, emprendedores, microempresarios, líderes en sostenibilidad, jefes funcionales e inversores de impacto de 34 países. Las industrias que dominan la lista son agricultura, educación, salud y tecnología.
“A mí lo que más me mueve de todo esto, es que se instala el concepto de los 17 objetivos de desarrollo sustentable de la ONU. Que es una organización que llama a refundar la forma de hacer las cosas, y trabajemos en post de un mundo mejor, pero en 17 dimensiones distintas. Y se instala el tema del triple impacto, de las empresas B, y se valida este modelo de hacer empresas distintas… Espero que esto sirva. Pone a la región a nivel mundial, a nosotros evidentemente nos contacta con otras personas, eventualmente podemos hacer más negocios; pero lo más importante es el efecto multiplicador de esto, para que más gente lo haga y se motive”.
Inicios
“Yo llegué a vivir acá al sur hace como 15 años, a trabajar a la industria acuícola. Y visitando los centros de cultivo, había mucho material, mucho plástico; y el plástico que utiliza la industria es de muy buena calidad, el que estaba siendo desaprovechado. Así nace la idea de generar un emprendimiento positivo acá en la región, con la intención de cambiar el paradigma del reciclaje, que es lo que hemos tratado de hacer. En el sentido de juntar residuos, subirlos a un barco y mandarlos a alguna parte del mundo; sino que hacernos cargo de los residuos acá mismo en nuestra zona, acortando la brecha desde el generador, desde las boyas en la playa o los residuos que hay afuera de un vertedero, hasta una fábrica local, capaz de generar productos acá”. Y luego agrega, “Empezamos a trabajar con pocas empresas, muy chiquititos, en un minuto donde este tema no era tema. Después empieza a agarrar vuelo, más empresas empiezan a encontrar el beneficio que es trabajar con nosotros, y de alguna manera se instala que en las regiones podemos hacernos cargo de nuestros residuos, y generar productos de calidad, de clase mundial… Cuesta, ha sido duro, pero de alguna forma logramos mejorar el medio ambiente local, trabajamos con las comunidades, generamos un negocio que se sustenta por si mismo, y pensamos en el futuro donde el tratamiento de residuos se haga de forma descentralizada, que es lo que queremos tratar de hacer”.
¿Cuál es el punto de inflexión, en qué momento se dieron cuenta que esto podía prender?
Hay dos elementos. Por el lado de los clientes, a quienes nosotros le vendemos nuestros productos, que son las principales plastiqueras del país. Y fue cuando logramos demostrar que lo que estábamos haciendo era un producto de muy buena calidad. Entonces, a los dos o tres meses, una plastiquera local grande, nos dice que hizo las pruebas y con muy buenos resultados; entonces me pone una orden de compra gigante; mucho más de lo que yo podía producir. Y junto con eso, logramos la resolución sanitaria, que de alguna manera certifica que entregarnos los residuos a nosotros, está acorde a toda la normativa. Entonces, la responsabilidad de la empresa termina cuando me lo pasas a mí... Creo que se juntaron esas dos cosas, logramos enganchar a la primera acuícola que comenzó a trabajar con nosotros, y de ahí para adelante empezamos a crecer. Vino la COP del año pasado; y ahí el tema del medio ambiente, la revalorización, la economía circular, el reciclaje, son conceptos que comenzaron a estar en el ambiente… Felizmente estábamos en la ola correcta, en el minuto correcto, para comenzar a crecer”.
Escucha la entrevista completa a Benjamín González, aquí.