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Por Yopublico.cl , 1 de febrero de 2024

Rutina de skincare en la mañana vs. noche: ¿Cuál es la diferencia?

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El cuidado de la piel no es simplemente una rutina diaria, sino un acto de amor y atención que requiere una comprensión profunda de las necesidades cambiantes de tu piel. Revisa acá algunos consejos.

¿Cómo adaptar tu rutina de cuidado de la piel para aprovechar al máximo las propiedades únicas de la mañana y la noche? Cada fase del día presenta desafíos y oportunidades únicas para tu rostro, y ajustar tu rutina en consecuencia puede marcar la diferencia en la salud y apariencia general de tu cutis.

Rutina Matutina: Protección y Preparación

La mañana es el momento ideal para preparar tu piel para el día que tienes por delante, por lo que la limpieza es esencial para eliminar las impurezas acumuladas durante la noche. Opta en este caso por un limpiador suave que elimine el exceso de grasa y las toxinas sin despojar a tu piel de sus aceites naturales.

Después de la limpieza, el uso de un tónico puede equilibrar el pH de la piel y proporcionar una base hidratada. Luego, incorporar un sérum con antioxidantes como la vitamina C ayudará a proteger tu piel contra los daños causados por los radicales libres, que son más prevalentes durante el día debido a la exposición ambiental.

El siguiente paso crucial es la hidratación. Utiliza una crema hidratante ligera que se absorba rápidamente, proporcionando la humedad necesaria sin dejar una sensación pesada. Y por supuesto, no olvides aplicar protector solar, incluso en días nublados. Este paso es fundamental para proteger tu piel de los dañinos rayos UV y prevenir el envejecimiento prematuro.

Rutina de Nocturna: Reparación y Renovación

Ahora, la noche es el momento en que tu piel se embarca en un proceso natural de reparación. Comienza eliminando cualquier rastro de maquillaje o impurezas acumuladas durante el día. En este sentido, es recomendable emplear la llamada “doble limpieza”.

La doble limpieza es una técnica de limpieza facial que implica dos pasos consecutivos para asegurar una limpieza profunda y efectiva de la piel. Este método es especialmente popular en las rutinas de skincare asiáticas y de belleza coreana.

El primer paso implica el uso de un limpiador a base de aceite, eficaz para disolver y eliminar el maquillaje, protector solar, exceso de sebo y otras impurezas a base de aceite que pueden acumularse en la piel. Los aceites limpiadores suelen ser suaves y no obstruyen los poros, dejando la piel limpia y equilibrada.

Después de la limpieza con aceite, se realiza el segundo paso utilizando un limpiador a base de agua, como un gel o espuma limpiadora que elimina cualquier residuo de aceite restante, junto con las impurezas a base de agua, como el sudor y las partículas ambientales. De esta manera se logra una limpieza más profunda y completa, dejando la piel fresca y preparada para recibir los productos de cuidado de la piel que se aplicarán a continuación.

Ahora viene el momento de los tratamientos. La rutina nocturna es un buen momento para aplicar ingredientes complejos y en algunos casos fotosensibles como son los exfoliantes químicos, retinoides y alfahidroxiácidos. Por ejemplo, formulaciones con ácido glicólico y ácido láctico servirán para aclarar manchitas de la piel, mientras que serums con retinol ayudarán a estimular la producción de colágeno, reducir las líneas finas y promover la renovación celular durante la noche.

Otros productos con ingredientes como el ácido hialurónico y péptidos también son estrellas en la rutina nocturna. En general, opta por algún sérum que se adapte a tus necesidades específicas, ya sea para combatir el envejecimiento, tratar el acné o abordar la hiperpigmentación.

Luego, viene el paso de la hidratación. La hidratación nocturna es crucial para mantener la barrera cutánea y prevenir la pérdida de humedad, por lo que se recomienda elegir una crema más nutritiva que la que usas para el día que se adapte a tu tipo de piel. Recuerda además que el protector solar no es necesario en la rutina nocturna, pero sí puedes añadir un tratamiento específico, como una crema de contorno de ojos, que potencie los beneficios reparadores en esta delicada zona.

La rutina nocturna también es un buen momento para el uso de exfoliantes ocasionales: la exfoliación es clave para eliminar las células muertas de la piel y fomentar la renovación celular. Eso sí, aunque es beneficiosa, evita sobreexfoliar tu piel, ya que puede llevar a irritaciones.

Al comprender estas diferencias entre tus rutinas de mañana y noche, puedes personalizar tu rutina de skincare para aprovechar al máximo cada momento del día. La coherencia y la adaptabilidad son clave, ya que las necesidades de tu piel pueden cambiar con el tiempo y las estaciones.

Consejos Finales

En ambas rutinas, la personalización es esencial. Observa cómo responde tu piel a diferentes productos y ajusta tu rutina según sea necesario. Además, tanto en la rutina de la mañana como en la noche, no te olvides de extender tus productos hacia el cuello y las manos. Estas áreas también experimentan los signos del envejecimiento y merecen atención.

Recuerda que la salud de tu piel también depende de hábitos de vida saludables. Una buena noche de sueño, una dieta equilibrada y una hidratación adecuada contribuyen significativamente a una piel radiante.

A medida que experimentas con diferentes productos y ajustas tu rutina según sea necesario, estarás en el camino hacia una piel más saludable y radiante las 24 horas del día. Recuerda que la paciencia y la consistencia son clave para ver resultados duraderos. ¡Brinda a tu piel el amor y cuidado que se merece!

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