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Por Roberto Gaete , 7 de septiembre de 2020

“Tenemos que navegar con la certeza del cambio”

“La crisis climática no tiene cuarentena”, sostuvo Gonzalo Muñoz.
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El líder natural del impulso de una agenda verde para el país, Gonzalo Muñoz; adelantó sus conclusiones en medio de la crisis del Covid-19, respecto de cómo la pandemia incidirá en el cuidado del medio ambiente.

El cofundador de TriCiclos, la compañía de reciclaje post-consumo de mayor reputación en nuestro país, y Champion de la Cop 25, Gonzalo Muñoz; en reciente entrevista con el programa “Dará que Hablar” de El Conquistador Sur, analizó la crisis del Covid 19 y cómo ésta ha golpeado también al entorno.

Sobre cómo nos reconstruimos, con una agenda verde, y qué lecciones sacamos de esta pandemia, conversamos con Gonzalo Muñoz. Aquí un extracto de sus conclusiones. 

-¿Cómo reconstruimos esta casa común post pandemia? ¿Cuáles debieran ser los pilares en los que fijamos los cimientos?

Hay que tomar en consideración que estamos en medio de una crisis sanitaria y económica de proporciones, que probablemente ninguna persona viva le haya tocado experimentar; y eso implica tener conciencia que todos los esfuerzos deben estar en controlar la emergencia, en salvar vidas y en algunos casos proveer los recursos básicos de subsistencia, para algunas personas; ahí está la urgencia. Ahora, si esto lo vemos desde la perspectiva de la reconstrucción y en ese ejercicio imaginamos que ésta es una casa que se quemó… Entonces, a nadie se le ocurriría reconstuir la casa con aquellas cosas que no funcionaban. Obviamente hay que considerar aquellas cosas que sí funcionaban y mejorar todo aquello que no operaba bien. Lo que nos ofrece este momento único en la historia, es ver cuáles son esos switch que podemos reactivar o cambiar. Por un lado, hay que generar empleo de forma rápida, pero ojalá poniéndole una condicionante, que ojalá sean empleos que contribuyan a mejorar el entorno donde habitamos y al mismo tiempo que reduzcan las emisiones globales. Eso existe, se pueden hacer trabajos que se activen de forma rápida, por ejemplo donde están ustedes, en el sur; donde se pueden adecuar todas las construcciones a la eficiencia energética… Esos son trabajos que se pueden activar, mejoran la economía y al mismo tiempo mejoran las condiciones respecto de las enfermedades respiratorias, de los usuarios de esas mismas viviendas… Entonces, en la medida que nos atrevemos a caminar y masticar chicle al mismo tiempo, se ofrecerán una serie de oportunidades que hablan de una sociedad que prospera y que lo hace mirando la posibilidad de incorporar elementos de sustentabilidad en las actividades.

-¿Cómo observas la reactivación desde otras perspectivas, no sólo la económica, sino que también desde lo espiritual, desde lo mental; de reciclar muchas cosas que antes uno desechaba?

Hoy estamos enfrentando una situación de cambios en nuestra forma de vida tan brutal, que creo que genera consecuencias diversas; y muchas de ellas negativas, como el nivel de estrés, que tendrá efectos prolongados en nuestra salud. También nos ofrece oportunidades de reconectarnos, o con nosotros mismos o con el entorno, o con la razón de vida; pero en muchos casos, el nivel de apremio y de angustia, no nos permite hacernos todas esas preguntas. Creo que se nos viene, una vez que pasemos la crisis sanitaria en sí, una etapa importante para reconstruir nuestra salud mental y emocional; donde sin duda hay oportunidad. Hoy cuesta incluso expresarlas, porque la mayoría está viviendo situaciones muy estresantes; pero esto nos va a ayudar a conectarnos de mejor manera por ejemplo con el entorno natural. Lo que estamos viviendo hoy, es una crisis, dentro de múltiples otras, como por ejemplo la crisis climática que es donde me toca trabajar; la crisis climática no tiene cuarentena. Estamos en un país donde seguimos teniendo una crisis social de proporciones, de la cual tenemos que hacernos cargo… A la crisis económica, se suman una serie de crisis de industrias que debieran tender a desaparecer; más una serie de cambios a propósito de la cuarta revolución industrial, y cómo eso va a ir desplazando trabajos… Hay una serie de cambios que desafían a la Humanidad y que conectan con eso de las dimensiones emocionales e incluso espirituales, de las cuales debiéramos hacernos cargos. Y debiéramos aprender a convivir con esos grados de cambios acelerados, que se producen hoy.

A mí me tocó ir a hace un par de años, al World Economic Forum en Suiza, y estar con una especialista en cambio. Y voy a dar los números que no son literales, pero más o menos reflejan una realidad. Me decía, hemos analizado cuánto cambia la vida en perspectiva histórica; y cuando Cristo estaba en la Tierra hace dos mil años, el mundo cambiaba cada mil años. Cuando Colón cruzó el Atlántico, el mundo cambiaba cada 500 años… Mi padre nació en la década del 40 y en esa época el mundo cambiaba cada 50 años; y hoy, el mundo está cambiando cada tres o cinco años, y si proyectamos eso en el tiempo, el 2040, el mundo cambiará cada 12 horas…. Tú te vas a ir a dormir en un mundo y amanecerás en otro… Lo que yo siento es que este 2020 ha sido tan impresionante en materia de expresión de cambio, que ese dato se quedó largo… Miren cómo nos han cambiado los hábitos en cosa de meses. Y si tomo eso que hablé con ella hace 12 años atrás, hoy ya es parte de nuestras vidas, por tanto, tenemos que navegar con esa certeza del cambio, de manera que ese cambio sea favorable para el bienestar de las personas, y eso sólo se da en un medio ambiente con altos niveles de bienestar.

Efectivamente el mundo ha cambiado brutalmente. En septiembre del año pasado el tema era el cambio climático, la sequía, venía la Apec, la Cop 25… ¿Cómo se logra meter en el adn del empresariado el tema verde, el tema medio ambiental, con las condicionantes que hoy tenemos, con más teletrabajo, con menos movilidad, etc?

Bueno, esos aspectos ayudan; mientras menos transporte hagamos, estamos contribuyendo al medio ambiente. Ahora en materia general, hay ciertas empresas que están sumidos en la profundidad de la crisis, sin tener la capacidad de tomar en consideración otros aspectos. Pero por otro lado, y pese a la crisis, hoy tenemos una cantidad importantísima de empresas en el mundo que han redoblado sus compromisos medioambientales, porque han entendido todo esto. Que estamos en una situación de tremendo cambio, y necesitamos abordarlo. Y hemos visto que es necesario seguir las indicaciones de la ciencia; aquellos líderes que no han seguidos dichas indicaciones, la crisis les ha pegado con mucha mayor profundidad. Y la ciencia nos está hablando desde hace décadas, cuáles son las cosas que debemos cambiar, para que el desarrollo económico esté alineado y en equilibrio con el medio ambiente.

 

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